Los movimientos de los ojos se relacionan directamente con el pensamiento, siendo los indicadores no de su contenido, pero sí de cómo está " el pensamiento en aquel momento".A pesar de estar dependiendo de procesos neurológicos, los movimientos pueden ser observados e interpretados como por ejemplo: " una mirada triste", "alegre", "sombría", "limpia", etc.
El simple abrir y cerrar de los ojos puede estar enviando billones de informaciones para el cerebro, fragmentos luminosos que interpretados por el cerebro se transforma en imágenes, las impresiones sensoriales, que llevan a los comportamientos distintos y marcan el alma. Siendo responsables por aproximadamente el 75% de todo el aprendizaje de su vida, los ojos y la mirada tiene influencia decisiva sobre la percepción de las situaciones y su influencia en el cuerpo y en el alma.
Miradas que conducen para ver todo de forma positiva lleva a la persona a encarar la vida con más tranquilidad. En el caso de que este aprendizaje visual sea llevado para el pesimismo, con seguridad, irá a oscurecer sus perspectivas y la llevará a una "ceguera de espíritu". Es importante que cada uno use su "filtro" de la sensibilidad para mirar y percibir posibilidades en las dificultades, caminos en el caos. Y si fuera necesario, por un momento, hasta usar el tacto y otros sentidos para volver a entender su propia capacidad de superación.
Una visiòn muy interesante. Aprender a mirar y ver en profundidad cada cosa es una misiòn para el alma.
ResponderEliminarUn gusto leerte Alejandra.
Te dejo mis saludos desde mendoza
Estas en lo cierto. Interesante tema.
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